A veces una imagen habla más que mil
palabras, y esto es lo que me ocurre esta imagen de Gudvangen, un pequeño
pueblo situado en el municipio de Aurland, Noruega. Está enclavado en mitad de
un precioso valle en la cabecera del Nærøyfjord, una rama del sognefjord y el Aurlandsfjord. Ver ubicación en google maps
En la época de los vikingos era un importante mercado y centro de comunicaciones. Hoy en día es un centro turístico debido a los ferris que hacen parada allí, pese a que es una aldea pequeña y está un poco aislada. De hecho sólo hay dos maneras de llegar hasta allí y ambas son bastante pintorescas y espectaculares. La primera es por uno de los tramos de carretera más empinados de Europa, la mítica Stalheimskleiva. La otra navegando por el Nærøyfjord, uno de los
brazos más bonitos del Sojnefjord o fiordo de los Sueños. Pero esta travesía
merece la pena, solo hay que ver las maravillosas vistas de la imagen.
Si decides alojarte allí uno de los
lugares más atractivos es el Gudvangen Fjordtell & Apartments, ya que algunas de las más habitaciones disponen de techos de cristal con vistas a la cascada de Kjelsfossen, una de las más hermosas de Europa. Además muchas habitaciones tienen una decoración inspirada en la época vikinga.
Turismo
Tratándose de un lugar que fue un
importante mercado vikingo no podía faltar la reconstrucción de un campamento o
poblado vikingo, que actualmente está todavía en construcción. Paseando por
este poblado podrás hacerte a la idea de cómo era la vida vikinga, ya que en él puedes ver cómo se producen los productos de artesanía tradicional, probar comida vikinga, dar una ojeada a las tiendas vikingas o incluso ponerte a remar un barco vikingo, aunque en realidad se trata de una réplica.
Pero aparte de esto, Gudvangen es un lugar idóneo para disfrutar de la tranquilidad, dar paseos sin prisa y contemplar la belleza incomparable de los paisajes noruegos. Se pueden alquilar kayaks o dar un paseo por las rutas de senderismo a lo largo del fiordo y río arriba. Una de esas rutas sube por la montaña para que se pueda contemplar el fiordo desde una altitud aproximada de 1.000 metros. Sin lugar a duda unas vistas asombrosas.
Al sureste de esta población se encuentra la cascada de Kjelfosse, la más alta de Noruega, con una caída total de unos 755 metros según algunas fuentes. En su parte más alta se compone de tres grandes saltos, como se puede ver en la imagen.
Pero eso no es todo, ya que en las entrañas de la montaña de Anorthosit, las Cuevas Blancas Mágicas le dan la bienvenida con su color y oscuridad, su silencio y su música, sus mágicas lagunas y sus troles y vikingos. La cueva-laberinto tiene una superficie
de 250x150 m2, y cuenta con numerosas salas de diferentes tamaños.
Quizás la más destacada sea una sala con un lago verde, que junto a las luces
hacen sentir que estas en otro mundo. Tal vez el único inconveniente es que la
temperatura media es de aproximadamente 8º durante todo el año, algo gélida
para una chica friolera como yo. Pero ver el efecto de las paredes blancas de
la montaña con el agua y las luces bien merece la pena entrar en esa nevera.
Enlaces
