Se encuentra en mitad de un lago a
11 kilómetros (6.8 millas) al sur de Dumfries en el suroeste de
Escocia, en el borde de la "Reserva Natural Nacional de
Caerlaverock". Ver ubicación en google maps
Esta
poderosa fortaleza medieval fue construida en el siglo XIII sobre un
antiguo emplazamiento romano. Es de planta triangular, y presenta un
muro defensivo y una fachada renacentista interior no exenta de
atractivo, que data del año 1634. Si se observan las ventanas y los
frontones de las puertas, se ven que están decorados con esculturas
heráldicas o mitológicas. Por tanto se trata de un exponente precoz
del estilo renacentista escocés y por ello de uno de los castillos
más interesantes de Escocia.
En tiempos medievales
pertenecía a la familia Maxwell pero hoy es administrado y cuidado
por el estado escocés, a cargo del "Historic Scotland", y
se ha convertido en una de las atracciones turísticas mas populares
de la zona, incluso para celebrar matrimonios.
Tuvo
que vérselas muchas veces con los soldados ingleses por lo que
sufrió varios ataques y sitios. Fue sitiada durante las guerras de
la independencia escocesa, y fue sometido a varias demoliciones
parciales y reconstrucciones durante los siglos XIV y XV. En el siglo
XVII, los Méndez fueron nombrados Condes de Nithsdale, y
construyeron un nuevo alojamiento dentro de las murallas, que se
describe como "el más ambicioso ejemplo temprano de
arquitectura clásica nacional en Escocia". Pero solo estuvo en
funcionamiento hasta 1640, cuando la familia Maxwell, a la sazón
católica, se enfrentó con ciertos grupos protestantes, el castillo
fue abandonado de forma permanente y la muralla sur y la torre fueron
demolidas y nunca mas construidas. A partir de esa fecha el castillo
fue abandonado, quedando en las asombrosas ruinas que podemos visitar
en la actualidad.
A
parte de las ruinas del castillo, es destacable la conservación de
una catapulta, típica de las prácticas bélicas medievales de
Escocia.