lunes, 24 de marzo de 2014

Castillo de Chenonceau (Francia)

El castillo de Chenonceau está situada en la región Centre Val de Loira. Ver ubicación en google maps. Propiedad de la Corona y después residencia de la realeza, es un lugar excepcional por su concepción original, la riqueza de sus colecciones, de su mobiliario y de su decoración, pero también por su destino, puesto que fue querido, administrado y protegido por mujeres, todas fuera de lo común, y de las cuales la mayoría han marcado la historia.


Conocido como el “Castillo de las Damas” en la historia de Francia, fue construido en 1513 por Katherine Briçonnet, embellecido sucesivamente por Diana de Poitiers y por  Catalina de Médicis y salvado del rigor de la revolución por la Señora Dupin. Esta marca femenina, omnipresente, lo ha preservado de los conflictos y de las guerras, convirtiéndolo desde siempre en un lugar de paz.

El Castillo de Chenonceau posee una colección única de pinturas de los grandes maestros: Murillo, Tintoreto, Nicolas Poussin, Correggio, Rubens, Primatice, Van Loo, etc. Así como una selección rarísima de tapicerías de Flandes del siglo XVI.

A lo largo de su historia este castillo emblemático ha atraído a los talentos e inspirado a los más grandes artistas. Transmitir la belleza, unir la elegancia de la arquitectura a la del espíritu, es también compartir un estilo de vida refinado.

La instalación de los adornos de flores en cada una de las habitaciones, amobladas con suntuosidad, añade un poco más de refinamiento al castillo de Chenonceau. El cuarto de las Cinco reinas, el salón de Louis XIV, la gran galería sobre el Cher, las cocinas sorprendentes construidas en los pilares del puente, el Gabinete Verde de Catalina de Médicis… Paso a paso, Chenonceau lo transporta a través de la historia, de sus sueños y de sus secretos.


Chenonceau, Castillo visionario, desde el renacimiento hasta el siglo de las Luces, se ha alimentado permanentemente de la innovación y ha sido heredero de los más grandes pensadores y filósofos del momento. Sus visitantes, venidos del mundo entero, descubren hoy la calidad de su hospitalidad, gracias a una visita libre o con el audio guía del iPod video (en 11 lenguas). Ver vista en 3D.

Jardines y laberinto

Más allá de la visita del monumento de que el visitante conservará recuerdos inolvidables, los vastos terrenos de Chenonceau ofrecen la posibilidad de descubrir en total libertad dos magníficos jardines: el de Diana de Poitiers y el de Catalina de Médicis que están adornados con muchos arbustos, cientos de rosales trepadores y arbustos de rosas, plantados dos veces al año, en primavera y en verano, de las 40.000 plantas cultivadas en las tierras del castillo. También ofrece la posibilidad de visitar 70 hectáreas pobladas de árboles, que constituyen sin duda alguna un marco ideal para el paseo y el descanso.


El castillo también cuenta con un laberinto, reconstrucción de la época de Catalina de Médicis. Este es circular, de más de una hectárea, con 2000 tejos de un metro treinta de altura aproximadamente, y está situado en un claro del parque.

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